Increíble debut de Leticia G. Domínguez con la novela: Papá nos quiere
Me he aficionado a ver el programa literario Página Dos, casi me siento en la obligación de verlo, porque para un programa que hacen hablando de libros, me preocupa que si mi televisión encendida no contabiliza en las audiencias, lo quiten, así que por mí no será. Allí, en uno de los programas a finales de 2023 hablaron de la novela: Papá nos quiere, el debut literario de Leticia G. Domínguez, publicada por la editorial: Caballo de Troya que no conocía hasta este libro.
● Título sugerente para una historia de dolor familiar terrible.
Papá nos quiere, como escritor le doy mucha importancia al título de las obras y a las portadas, cuando a un escritor solo lo conocen en su casa, como es mi caso, que venda un libro depende básicamente de que estos dos factores confluyan en el interés de quien observa y decida leer el extracto. El título por tanto, me resultó sugerente y la portada sorprendentemente fea, la atención en todo caso consiguió despertarla. Un plato de cocido que se derrama y al que le faltan unos garbanzos en medio. Estos garbanzos que ha recogido una cuchara, han dejado debajo no el plato vacío, sino un trozo de página en blanco, ¿Qué habrá querido decir la diseñadora? No lo entiendo, pero debo buscarle una explicación, la que sea. Ningún pasaje de la novela corta, de poco más de 200 páginas habla de una comida con el cocido como protagonista. Pero el cocido es típico de Madrid y allí se desarrolla la historia de la protagonista, una niña y una joven, porque va y viene en el tiempo. Una persona castrada por la personalidad enfermiza de sus padres que de algún modo, la han privado de vivir dejándola en blanco, rodeada del mundo sin atreverse casi a interactuar con él. Por tanto el blanco es ella, rodeada de los misterios del mundo que la rodea. Puede ser un significado, pero quizás me equivoco.
● El doloroso reflejo de una sociedad en vías de extinción afortunadamente.
La niña que luego es joven en la novela, debe de serlo entre los ochenta y los noventa, porque habla de cosas que me suenan a mi. El padre es la figura secundaria, algo más inaccesible, que no está mucho en casa. La niña quiere agradarle, quiere ser amada por ese ser que ejerce sobre ella, una violencia despiadada a través de la madre. Nadie la toca. No le pegan ni abusan de ella, eso es lo perturbador de una historia fantásticamente hilada, que narra el dolor, la incomprensión, el trastorno de una niña, que crece sometida por sus padres, en particular por su madre, que actúa a su vez hostigada por el marido. Su única suerte es Jade, una prima un año menor que acogen sus padres, obligados por las circunstancias de que los padres de la niña han fallecido en un accidente de circulación fortuito. Será Jade, ya de mayor, viviendo muy lejos, la que impulse a la joven a buscar ayuda en un psicoanalista, que le de las herramientas necesarias para enfrentarse al poder de sus padres que todavía, con más de 20 años la tienen sometida.
● Magnífica novela, no solo por lo que cuenta sino por como lo hace.
Papá nos quiere es una historia dolorosa que duele leer, darte cuenta de como ciertas impresiones condicionan tanto la vida de alguien, hasta impedirle desarrollarse en plenitud es muy triste. Podría parecer que la novela habla de la autora, pero no lo se claro, si así fuera, doble mérito por la valentía para exorcizar sus demonios creando a la vez una obra de arte honesta, poética, tan maravillosamente escrita, tan acertada. Sin obscenidad, sin rencor ni odio, solo con reflexión y verdad. Dolorosa pero muy bella. Merece sin duda la pena leer: Papá nos quiere de Leticia G. Domínguez una oda literaria a la capacidad de sobreponerse a una infancia infame. Enhorabuena Leticia.