Reseña Los inocentes de María Oruña, final de la saga de el puerto escondido
Como soy de naturaleza caprichosa, iba yo andando por el centro comercial que hay en Gandía frente al centro de oportunidades del Corte Inglés, cuando descubrí una librería al fondo y me pareció necesario hacer algún gasto. Había oído hablar de María Oruña, pero no me había planteado leérmela. Ocurrió que había un pack muy aseado con la trilogía inaugural de la saga de libros del Puerto Escondido de Booket y el precio hizo el resto. Me lo llevé y he estado más de un año viéndolos sin leerlos, hasta que les llegó el turno claro.
● La saga no me convenció al principio.
Cuando uno se lee un libro, su percepción del mismo varía mucho según cual sea su ánimo particular en ese momento concreto. Sea por tanto por lo que fuese, los primeros libros de la saga que hizo famosísima en nuestro país a María Oruña, no me terminaron de gustar, no acabo de saber el motivo, porque de hecho María Oruña no escribe mal. Cada una de las entregas es un poco diferente de la anterior, aunque yo diría que es una saga de libros de novela negra con variaciones. No me entusiasmó ninguno de los tres libros iniciales y el cuarto, que trata de un crimen en una goleta me pareció peor que los 3 anteriores. Pero por mi conocido TOC tenía que terminar los 6 libros. Me alegro de haberlo hecho porque el quinto: El camino del fuego me gustó de verdad y ya el final de la saga: Los inocentes, lo he disfrutado. Considero que ha ido in crescendo.
● Los inocentes es la mejor novela de la hexalogía.
Subjetivo sin duda, pero al fin y al cabo este artículo en mi blog, no refleja otra cosa que estrictamente mi parecer y para mi, ésta, la última de las seis novelas de la saga de los Libros del Puerto Escondido es la mejor por su ritmo, por la trama, por el desenlace y por el lenguaje. Tanto es así, que había decidido terminar de leer este grupo de libros de María Oruña y no seguir leyendo a esta autora, pero he cambiado de opinión y me leeré su novela al margen de la saga titulada: El bosque de los cuatro vientos.
● La conciencia puede habitar en un ser maligno.
La figura del exsicario de las FARC me ha gustado especialmente. Es como se espera de él, un ser implacable. El Estudiante, que en una acción tangencial de una novela anterior, hirió a Valentina Redondo, la protagonista, haciéndole perder el bebé que gestaba e impidiéndole quedarse embarazada de nuevo. Eso casi le costó la relación con su novio Oliver Gordon, coprotagonista de la saga. Valentina le tiene ganas al esquivo sicario y por eso, a dos semanas de su boda con Oliver, lo deja todo de lado, cuando se entera de que cabe la posibilidad de que haya sido precisamente él, el autor de un ataque en el Balneario de puente Viesgo que le ha costado la vida a 7 personas con gas Sarin, una peligrosísima y prohibida arma, considerada de destrucción masiva. El Estudiante ejecuta además posteriormente al marido de Aratz, que ya había perdido a su padre en el ataque al balneario. Precisamente ella, heredera universal de su padre, un rico empresario, es una de las potenciales autoras intelectuales del ataque, por ser la principal beneficiada, pero Valentina junto a su equipo habitual, apoyada en este caso por la UCO al emplearse este tipo de arma química, encauzan la investigación en otra dirección, hasta resolver el caso de una forma justa y equilibrada al relato, sin romanticismos.
El final, más abierto imposible, da pie a una continuación que de momento, según escuché a la autora decir en el programa literario Página Dos, no se va a producir de inmediato, porque quiere explorar otras ideas y formas de escritura lo que teniendo en cuenta el éxito de sus obras, es lógico. Le deseo mucha suerte y concentración, seguiré atento a su producción y os recomiendo que hagáis lo mismo.