Los Hijos de Adán de Eva Gª Sáenz De Urturu

Los Hijos de Adán de Eva Gª Sáenz De Urturu

Los Hijos de Adán de Eva Gª Sáenz De Urturu.

Me he leído hasta la fecha todo lo que ha escrito la maravillosa escritora vasca, vitoriana; Eva García Sáenz de Urturu, a la que conocí como casi todo el público en general por: El Silencio de la Ciudad Blanca, que la hizo famosísimo en 2016, tal y como se merecía porque el thriller fue apasionante, se ha traducido a 20 idiomas, la galardonaron con The Golden Bullet y con El Premio Libro Ficción del Año, y fue el origen de la Trilogía de la Ciudad Blanca. En 2020 ganó el Premio Planeta con Aquitania, que me encantó. En 2022 publicó El Libro Negro de las Horas y un año más tarde, El Ángel de la Ciudad ambientada en Venecia. Se me olvidaba su primera novela: La Saga de Los Longuevos, que no había podido leer porque no estaba a la venta hasta su reedición en 2024 y que joder, me gustó muchísimo y me pareció una obra de ficción sí, pero erudita. En 2014 publicó Los Hijo de Adán que se rédito en febrero de 2025 y ahora hablamos de ella, y Pasaje a Tahití, que me la leí en edición de bolsillo y muy bien. Después de que haya vendido más de 4 millones de libros por méritos justificados y recalcando que me encanta la autora, este su segundo libro, aunque reeditado, me ha parecido un patinazo por su parte.

Los Hijos de Adán, la UE fue la segunda novela de Eva Gª Sáenz de Urturu, reeditado en 2025 como parte de la trilogía: La Saga de los Longevos.

La inesperada vuelta del hijo de Iago del Castillo, que cuenta con 10311 años de edad, Iago digo, el hijo Gunnarr es más joven, altera la tranquila vida que este Longevos había conseguido tener el último año con su esposa efímera Adriana. Pasa que Gunnarr, a quien Iago dio por muerto en 1602 en la Batalla de Kinsale, ha vuelto a aparecer para vengarse 400 años después, por algo que no queda claro a lo largo de la novela. Se sobreentiende que la resolución del drama vendrá en el próximo libro que se anuncia para este 2025: El Camino del Padre.

En esta novela que viene de la anterior: La Vieja Familia, Iago, Gunnarr su hijo, el de la venganza y Nagorno, su hermano longevo, descubren un secreto que les había estado ocultando Lür, su padre y abuelo, de 23.000 años y al que creían decano de la humanidad pero que no lo es, hay alguien más longevo que amenaza la vida de toda La Vieja Familia.

¿Qué no me ha gustado de Los Hijos de Adán?

Pues que está mal resuelta. Tiene 330 páginas y necesita 600 eso para comenzar. Casi ninguna de las acciones que desarrolla la trama resultan verosímiles, al margen del hecho de que los personajes tienen miles de años. Las charletas que mantienen los personajes entre ellos no tienen ni pies ni cabeza, por decir algo: Gunnarr secuestra a Dana, y en el cautiverio se ponen a hablar todas las noches como buenos colegas, forzando una retrospectiva de la vida de Gunnarr que chirría muchísimo. Una pena de libro, en mi opinión el peor de la autora y difícil de entender en el contexto de su obra, brillante por lo demás. Es más, tanto esta novela como de la que viene, que parece ejecutada por otra persona, tienen un curro bibliográfica increíble, por eso no entiendo cómo ha escrito este libro, que parece que tuviera prisa. Bueno, tampoco pasa nada, es decepcionante sí, pero esperemos que la novela que esperamos, conclusión de la trilogía, nos quite el mal sabor de boca. Seguiré leyendo a Eva Gª Sáenz de Urturu.

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