Reseña novela: Mi nombre es Emilia Del Valle, la última novela de la fabulosa Isabel Allende.
¡Me ha encantado! Una nueva novela de la fabulosa Isabel Allende, la número 26 y me las he leído todas, así que tengo una visión de conjunto sobre su obra. Con Allende no soy muy objetivo la verdad, porque me enamoré de la lectura con La casa de Los Espíritus, su primera obra y como escritor, trato de imitarla quedando siempre a años luz, pero reconozco que tiene obras mejores y menos mejores, esta es de las mejores.
Isabel Allende es novelista, feminista y filántropa.
Me gustaría muchísimo conocer a Isabel Allende, la he leído tanto que siento que la conozco. Por supuesto yo sé que una cosa es el autor y otra su obra, pero yo creo que esta mujer sí o sí tiene que ser una buena persona, por lo que escribe, por cómo lo hace, la dulzura con la que se expresa, su humanidad. Isabel Allende nació en Perú y se crió en Chile, hace muchos años que se instaló en San Francisco, tengo en mi cabeza exactamente como es su casa y la cabaña en el jardín donde escribe en lo que se le consume una vela, y lo sé porque me lo contó ella en un libro, no me acuerdo en cual. Es como si la conociera y la aprecio, sus libros son tesoros para mi. No solo para mi afortunada y merecidísimamente, Allende es una de las autoras más leídas del mundo, ha vendido más de 80 millones de ejemplares de sus obras en 42 idiomas. Además de escritora, tiene una faceta poco conocida como filántropa y luchadora por los derechos humanos. Ha recibido 15 Doctorados Honoris Causa, ha sido galardonada tanto en los PEN Literary Awards por los logros de su carrera, como en los Premios Anisfield-Wolf, en reconocimiento a que sus libros contribuyen a apreciar la diversidad y el enriquecimiento cultural. En este mismo libro vemos a Emilia, una mujer periodista a finales de 1800, una mujer empoderada y libre en un mundo tremendamente machista. En 2014 el presidente Barack Obama le concedió la Medalla Presidencial de La Libertad, la mayor distinción civil y en 2018 la NAtional Book Foundation le otorgó la Medalla por su contribución destacada a las letras americanas, uno de los premios literarios más prestigiosos del lejano oeste. Por último, diré, que si hubiese lógica en la entrega de los Premios Nobel, ya hace mucho que Isabel Allende lo tendría. Pero su literatura se entiende, conmueve, es clara y bonita, no se lo darán lastimosamente, e injustamente en mi opinión.
Mi nombre es Emilia Del Valle, una cautivadora historia de amor, guerra, descubrimiento y redención, protagonizada, como no podría ser de otra manera con Allende, por una mujer.
He comenzado hablándote un poco de Isabel Allende porque me fascina como escribe y por si no sabias quien era, que te hicieras una idea, ahora te cuento sobre su más reciente novela, la que hace 26 en su extensa carrera. Publicada por Plaza y Janés, como toda su obra en España, la primera edición es de mayo de 2025, en tapa dura, 361 páginas y una portada preciosa, enhorabuena al ilustrador David de las Heras, que me suena que ya he mencionado alguna vez antes en este blog.
Mi nombre es Emilia Del Valle comienza en San Francisco en 1866, cuando una novicia irlandesa; Molly, engañada y seducida por un aristócrata chileno de la poderosa familia Del Valle, queda embarazada y da a luz a una niña, que será Emilia, a la que registra como Del Valle, aunque el padre desaparece y no quiere ni oír hablar de esa supuesta hija. De la niña se ocupa Molly, que tiene que salir del convento y el que será su padrastro, un hombre bueno, un maestro al que Emilia va a querer incondicionalmente y al que le deberá su buena formación intelectual y su empoderamiento como mujer.
A lo largo de la novela vemos como Emilia, deviene en una joven brillante, con una personalidad poderosa, autónoma e independiente, que desafía las normas sociales de su tiempo para dedicarse a su pasión: la escritura.
Con 17 años publicó novelas trágicas, que le inspira su madre, bajo un seudónimo masculino, hasta que decide arriesgarse y se postula como periodista para el periódico local Examiner, en el que contra todo pronóstico le darán una oportunidad. Allí trabajará como redactora junto a Eric Whelan, el avanzado periodista que lejos de despreciarla por su condición de mujer, la acoge y le enseña lo que sabe.
Emilia Del Valle es otro personaje inolvidable de la fértil imaginación de Allende, una más de la saga Del Valle que empezó con su obra maestra: La Casa de Los Espíritus y continuó con: Hija de la Fortuna y Retrato en Sepia.
En la obra de Isabel Allende hay lugares comunes, el más común sin lugar a dudas, es Chile, a donde se desplaza la acción. Emilia y Eric viajan a Chile, ella con apenas 25 años, para cubrir como periodistas la Guerra Civil de la nación en quiebra. Mientras cubre el conflicto bélico entre Balmaceda y el Congreso rebelde, aprovecha para descubrir sus vínculos con la familia Del Valle. Aquí volvemos a encontrar a la mejor Allende, con sus mujeres poderosas, sus toques de realismo mágico y el amor, que todo lo puede. Me costó un poco caer, porque hace más que todo lo puede. Me costó un poco caer, porque hace más de 15 años que leí sus primeras novelas, pero efectivamente, el apellido Del Valle, es otro lugar común en la obra de la autora.
Los reportajes periodísticos, llevan a Emilia al centro de la guerra, con todo su horror y destrucción. Al tiempo, vivirá el amor y conocerá entre bosques, lagos y volcanes, una tierra donde descubrirá su destino y su propia identidad.
Mi nombre es Emilia Del Valle, es otra oda de amor a Chile y a la mujer, es una maravilla y una preciosidad. Ojalá esto lo leyese Isabel Allende, gracias por regalarnos tanta belleza, tantos momentos de agradable lectura. Creo Isabel, permíteme que te hable como a la amiga que te considero sin conocerte, que aunque ya eres inmortal como escritora, a muchos nos encantaría una autobiografía tuya que sea eso estrictamente, aunque ya sepamos mucho de ti por tu obra. Ah, y no dejes de escribir por favor, miles de personas esperamos y devoramos cada año tus novelas. Gracias mil veces.