Reseña novela tres enigmas para la organización de Eduardo Mendoza.
Eduardo Mendoza, a poco que seas lector en España, no puedes no conocer a este literato, autor de decenas de novelas y algún libro de relatos y ensayos. A mí me sonaba, pero no había leído nada suyo hasta: Tres enigmas para la organización, publicada en una primera edición en enero de 2024 por el sello Seix Barral. Cuatrocientas siete páginas difíciles de calificar y que he leído gracias a la intervención del autor en el programa televisivo El Hormiguero. No me atraía en absoluto la temática de la novela, la portada ni el título. Iba a olvidar la novedad cuando intervino Eduardo Mendoza en el programa y me atrajo lo que dijo. Concretamente comentó que a él le gustaba hacer novelas serias y de humor. Esta era de humor y yo tenía interés en descubrir cómo podía ser toda una novela así. Me ha gustado muchísimo y me ha sorprendido gratamente.
- Una novela de humor, trazo desinhibido y expresivo.
Hace falta muchísimo talento para escribir: Tres enigmas para la organización, unos dotes y una forma literaria que vi claras en el programa y por eso decidí adquirir el libro. Aquí va un breve fragmento:
- ¿Has visto la hora que es? ¿Dónde te habías metido? ¡Ya verás cuando venga tu padre del trabajo y se encuentre la cena sin hacer!
- La cena estará en cinco minutos. – Responde ella. – Y papá murió hace quince años.
- ¿Se murió? – Exclama su madre. – ¿Enserio? No lo sabía. ¡Pobre hombre! ¿Y de qué murió?
- Del tiro que le pegaste, mamá. – Dice ella.
Trata de recordar, suspira, renuncia. Otro asunto le preocupa más.
- Si está muerto, ¿quién nos mantiene? – Pregunta la madre.
- – Contesta ella.
- ¿Y de dónde sacas el dinero? – Pregunta su madre.
- Trabajo, mamá. – Dice ella.
Podría seguir porque ese trozo es hilarante y no es una excepción en la obra, pero solo quería mostrarte una pincelada. La trama de la novela es absurda, pero es lo de menos. Es una historia sin sentido, pero divertida, entretenida y que al terminar de leer, te ha hecho sentir bien.
Ambientada en la Barcelona del reciente año 2022, los miembros de una organización gubernamental secreta con nombres en clave como Pocorabo o Buscabrega, se enfrentan a la investigación de tres casos acontecidos en la ciudad y que podrían o no estar relacionados. La aparición de un cuerpo sin vida en un hotel de las Ramblas, las finanzas poco claras de una conservadora, y la desaparición de un millonario de su yate atracado en el puerto. La Organización fue creada en pleno franquismo y actualmente, con apuros económicos, sobrevive olvidada en el limbo de la burocracia del sistema democrático. Cuenta con una plantilla reducida de personajes extraños, heterogéneos y mal avenidos, que resolverán más mal que bien los tres enigmas que se le plantean a la Organización.
- Entre el suspense y la carcajada, una novela genial de Eduardo Mendoza.
Tres enigmas para la organización es una novela de detectives que cuenta con una voz narrativa única, un brillante sentido del humor, una prosa muy refinada, sátira social y comedia de enredo. Muy buen libro para pasar un buen rato sin mayores pretensiones.
Mendoza borda la parodia de la novela tradicional en este tronchante, amenísimo y ligero juguete narrativo que brinda a tope el placer de la lectura. Esto decía del libro Santos Sanz Villanueva, de El Cultural. José María Pozuelo, del ABC Cultural decía: Su novela más graciosa en muchos años. Ganar lectores para la literatura es igual a recomendarles libros como este. No podría estar más de acuerdo, puede no ser alta literatura, pero es literatura buena, de la que da gusto.
- Eduardo Mendoza, un autor prolífico y laureado.
Cuando lo vi en El Hormiguero, me despertó una inmediata simpatía por su apariencia de buena persona y su mente ágil y despierta, aunque tenga ya una edad. La capacidad la demuestra de sobra en este obra y descubro que desde 1975 que publicó: La verdad sobre el caso Savolta, han sido decenas las obras que ha sacado con éxito al mercado, siendo merecedor de premios diversos e importantes, con el Premios Cervantes en 2016, el Premio Liber, el Planeta en 2010 o el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat de Cataluña, entre muchos otros. No me extraña, con algo más de 80 años y una vitalidad envidiable, Eduardo Mendoza merece ser conocido y disfrutado en esta su última obra y cabe suponer, que en todas las demás. Os lo recomiendo sin ninguna duda.