Reseña novela: Imposible decir adiós de Han Kang.

Reseña novela: Imposible decir adiós de Han Kang. Premio nobel de literatura 2024

Reseña novela: imposible decir adiós de Han Kang. premio nobel de literatura 2024.

Bien, comenzaré diciendo que la novela Imposible decir adiós de la más recientemente galardonada premio nobel de literatura el pasado 2024; Han Kang, no me ha gustado ni un poquito. De hecho, me la he terminado de leer solo por escribir este artículo, si no, en la página 50 lo pongo en venta en Wallapop. Eso y que sus 252 páginas se leen en un ratito, llega a tener 100 más y no me lo acabo.

  • Imposible decir adiós es la última novela hasta el momento de Han Kang, premio nobel de literatura 2024.

Han Kang, nacida en Corea del sur hace 55 años este año, publicó su primera novela ya premiada y reconocida por la crítica de su país en 1994, con solo 24 años. Desde entonces su proyección literaria, escasa, de sólo 6 novelas incluida esta de la que os hablo hoy, la han hecho merecedora del mayor premio de las letras en el mundo, el nobel de literatura, pero no solo ese premio, en su Corea natal ha recibido los más prestigiosos reconocimientos, en Italia el premio Malaparte. el premio Man Booker Internacional lo ganó en 2016 con su novela: La vegetariana y fue finalista al mismo con: Blanco entre otros muchos galardones. Su obra se ha traducido a más de 30 idiomas.

Imposible decir adiós es de 2021 y traducida al castellano por Sunme Yoon, nos llega a España en diciembre de 2024 de la mano de la editorial Random House, en una edición bonita de tapa blanda fresada, que sigue la línea habitual de la compañía. Es evidente, que el que a mí no me haya gustado Imposible decir adiós, se debe a mi escasa capacidad de apreciación del arte conceptual. Con Han Kang me pasa como cuando voy al IVAM en Valencia o al Reina Sofía en Madrid, o al Pompidou en París por hacerme más el cultivado, que no es que haya ido todas las semanas, pero si más de dos, total, que no lo entiendo, ni entiendo esas pinacotecas, que no por ello desprecio, ni he entendido Imposible decir adiós. Pero persisto en mi fatuo intento de educarme el gusto tanto en lo que a expresión plástica se refiere, como en lo literario, para que no vaya a creer nadie que solo abordó lecturas sencillas. En resumen, que el que no me haya gustado esta novela, es falta de educación por mi parte.

  • Una novela inquietantemente bella sobre la imposibilidad de despertar de la pesadilla histórica.

No lo digo yo, que de momento no estoy bipolar, lo dice Hernán Díaz, eso y: la prosa de Han Kang, tan delicada como huellas en la nieve o un palimpsesto de sombras, evoca a los espectros que acechan a una nación, una familia, una amistad. Es inolvidable. ¡Hostia tú! Un palimpsesto de sombras, no tengo ni puta idea de qué es un palimpsesto, pero ojalá alguien, algún día, diga que mi obra es un palimpsesto de alguna clase, porque esa palabra es a mi juicio falto de sensibilidad necesaria, más bonita que la novela entorna y comparte con ella la falta de sentido, ¡ojo! En mi opinión todo.

Vamos pues con la trama de Imposible decir adiós, lo que yo he entendido vaya: Gyeongnam, nombre coreano que allí debe de ser bonito, pero que aquí suena a padres cabrones, recibe una que venía la mujer a salvar o cómo era la cosa, pero que tampoco importa.

  • Delicada, con una prosa precisa y una poesía que se adentra voluntariamente en lo fantástico.

Imposible decir adiós es una novela suficientemente compleja para ocultar, bajo el elogio de lo onírico y lo imaginario, una representación implacable de la crueldad humana. Tampoco lo digo yo claro, esto lo dice el que se ocupe de alabar y criticar literatura en Le Monde. Que como en el caso del palimpsesto, deben de ser gente educada y sensible para deducir todo esto de la novela de la que os estoy hablando.

Bueno, que el pájaro está muerto y la mujer toda afectada se acuesta y cuando amanece, ha nevado mucho, porque la nieve tiene un papel clave en la novela que no sé cuál es, pero que le acabas cogiendo un asco de flipas, el pájaro ha resucitado, se ha desenterrado y está en la casa de nuevo. Ahí ya, sigues leyendo porque falta poco y total…Pues para darle más interés, la amiga Inseon, la que estaba en la clínica de Seúl que no se podía mover, va y se presenta ¡En espíritu! Como el de los pájaros, porque luego aparece el que había muerto antes, para contarle a Gyeongnam, una historia que esa sí, sin cosas raras, podría haber constituido un buen libro, sobre unas masacres acontecidas en la isla, que debieron ser importantes en la historia de Corea, pero que siendo yo español, ni lo ubico ni me suena.

Y ya estaría todo, que es que yo creo, que el libro va del asunto de la masacre, pero se ha liado con lo de los pájaros y la nieve y para cuando se vino a percatar de lo coñazo que le estaba quedando, pues lo añadió ahí al final deprisa y corriendo en las últimas páginas.

Ya para acabar, conste que aunque hago humor, no es broma que opine que sea una cuestión de falta de sensibilidad y refinamiento por mi parte, porque Han Kang tiene entre otros premios El Nobel, que no es El Planeta, así que aunque a mí no me haya gustado, evidentemente es porque no estoy a la altura.

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