Reseña finalista Premio Planeta 2024, Fuego en la garganta de Beatriz Serrano.
Comienzo con dos extractos de la novela: Blanca es una niña despierta, ¿sabes? y no lo digo como lo dicen otras madres, que luego tienen auténticos zotes que dan vergüenza ajena: <<es que mi niña es listísima>>, y la niña va y dice <<holocóptero>> o <<denosaurio>>. Señora, su niña es un cuadro, debería estar en una pinacoteca. No sé yo si así, descontextualizado hace tanta gracia como en el libro. El otro: No puedo soportar la interminable conversación de ascensor, porque tengo la sensación de que desde fuera parecemos bonitas: el tiempo, los deberes, las películas de Walt Disney, la organización para los disfraces de navidad o de carnaval, la foto tan bonita de la duquesa del simpleza, qué aburrimiento, qué tostón. Estas mujeres parecen tener el mundo interior de un bote de nocilla. Bueno, y continua claro, pero ya te me haces a una idea. Fuego en la Garganta ha quedado finalista en 2024, del premio planeta y su autora Beatriz Serrano, a la que no conocía yo, va y resulta que es paisana mía, porque aunque nació en Madrid, ha vivido siempre en valencia. ¿Mi opinión sobre esta novela? Déjame hablarte un poco de ella, a ver si así aclaro las ideas, porque no está del todo claro si me ha gustado.
- Fuego en la Garganta recorre la infancia y adolescencia de Blanca, una chica que no encaja y no sabe el motivo.
Todo iba bien en la vida de Blanca, una niña valenciana de 9 años en 1993, cuando inexplicablemente, su padre le anuncia que su madre se ha ido y no va a volver. La vida de Blanca se rompe entonces, al sentirse abandonada y traicionada. En ese momento la niña, cree que posee un don que se manifiesta en milagros cuando un fuego le toma la garganta y actúa a través de sus manos. Como se siente sola y extraña, busca refugio en internet, en el de 1993 que no se parecía al de ahora, pero que me suena porque nací en 1991 y he tenido que esperar a que se cargasen las pantallas. Bueno total, que cae por un foro y se amista con Inma, Clara y Verónica que como ella, están solas y perdidas. Les une la fascinación por Charles y Marilyn Manson, Joy Division y su gusto por vestir de negro. Blanca se vuelve gótica, que se llevaba mucho en aquellos años, ahora se ve ya menos y bueno, una relación en internet que se va haciendo fuerte con el tiempo y en la que las demás chicas, en especial Verónica, alimenta en la mente adolescente de Blanca, la idea de que es capaz de hacer milagros cuando se siente furiosa.
- Fuego en la garganta tiene 3 partes muy diferenciadas. La segunda de ellas me ha gustado más.
La segunda parte de la novela finalista del premio planeta 2024 es la que más me ha gustado con diferencia, de hecho, los dos extractos iniciales de este post han salido de esa segunda parte, que es un diario de la madre de Blanca, previo al abandono, en el que narra sus problemas de salud mental de un modo muy interesante. En esa parte, la madre explica, o trata de explicarle al psiquiatra que la trata, lo que siente y porqué lo siente, claro que como veremos, muchas veces las personas que sufren problemas de salud mental no graves ni incapacitantes, tampoco saben identificar el origen, la causa de sus problemas. No puedo seguir describiendo la novela de Beatriz Serrano porque la destripo ya por entero, la cosa es que sí, me ha gustado, pero podría haberme gustado mucho más si la autora, hubiese obviado las capacidades pseudomilagrosas de la protagonista, porque esto, que se desarrolla especialmente en la tercera parte de la novela, le confiere un rollo extraño al conjunto que en mi opinión, hace que la obra pierda muchos puntos.
Dicho esto, es una obra literaria diferente en temática por supuesto al grueso novelístico, que aborda el tema de la salud mental desde un punto de vista interesante pero no de manera radiante simple.
Esta es la segunda novela de Beatriz Serrano, que en 2023 publicó: El descontento. Ella es periodista digital y trabaja en medios como BuzzFeed, Vanity Fair, Vogue o El País. Estaré atento a lo próximo que publique porque aunque fuego en la garganta no me ha entusiasmado, me ha gustado.