Reseña libro: Todo arde, de Juan Gómez-Jurado
Una tarde estaba en el MediaMarkt de Campanar viendo móviles, hace ya muchos años de esto por cierto, cuando vi un libro a menos de 6 euros, ni conocía al autor ni me pareció especialmente interesante por el título, pero como el precio me convencía me lo compré: Espía de Dios era la novela de Juan Gómez-Jurado.
● Juan Gómez-Jurado, un autor con mucha evolución en su obra.
Aquella primera novela me gustó muchísimo y por ende, me gustó el autor. Como suelo hacer, busqué el resto de lo que había escrito para leerlo, eran otras 3 novelas: Contrato con Dios, La leyenda del ladrón y El emblema del traidor. Debía de ser un autor poco vendido, porque de su novela: La leyenda del ladrón no había reedición y en la librería no sabían decirme cuándo la habría , seguramente nunca me dijeron. Tuve que comprarla de segunda mano por Ebay en una subasta en la que fui el único en pujar. Esas 4 novelas primeras, tenían un tipo de prosa muy normal entre las novelas pseudohistóricas, entretenidas, bien narradas, interesantes. Pero luego a partir de: El paciente o Cicatriz, que no se cual fue primero, comenzó a escribir de un modo distinto, hasta que en Reina Roja era otro escritor. Ni peor ni mejor, escribe diferente, de un modo único, no he leído a otro autor que escriba parecido a Gómez-Jurado.
● Una prosa con luces y sombras.
Huelga decir que es mi opinión particular y que este autor es un genio de la escritura, al que ya me iría bien llegar a la suela de los zapatos. Reina Roja no me terminó de gustar, mejoró en Loba Negra y Rey Blanco. En Todo Arde considero que Juan Gómez-Jurado ha encontrado y perfeccionado su estilo propio. Es una manera de escribir complicada y también de leer, exige esfuerzo de comprensión y si como yo, eres de los que se lee la novela del tirón de principio a fin en un par de días, termina por resultar un estilo pesado y cansino. No me disgusta, por ejemplo en Todo Arde, comienza abrumadoramente bien, pero termina simplificándose y haciéndose pesado, porque los recursos estilísticos no son infinitos.
Sin duda, es una prosa arriesgada y compleja que lo convierte por derecho propio en un escritor único.
Si no recuerdo mal, Juan Gómez-Jurado fue el primer escritor del que lo quise leer todo.
● La novela Todo Arde forma parte de una serie.
Puede leerse de manera independiente, pero algunos de los personajes vienen de otras novelas anteriores del autor. Excepto las cuatro primeras novelas que he mencionado, ya reeditadas y sin problemas para ser encontradas en librerías, las otras cinco a las que se suma esta sexta novela que claramente continuará, forman parte del universo Reina Roja. No seré yo en esta reseña el que trace las conexiones entre las 6 novelas porque para ser sinceros, recuerdo muy vagamente lo que leí el año pasado, con que Cicatriz que lo debí leer hace más de 10 años, no la recuerdo más que como una buena lectura.
Si recuerdo que de las más recientes, como Loba Negra o Rey Blanco, se ha traído personajes a Todo Arde, la trama de cada novela discurre independiente y hasta en ubicaciones sin conexión.
● Un comienzo efervescente, prometedor.
Todo Arde comienza encima del capó de un coche de la policía en el que está siendo detenida Aura Reyes, por protagonizar un altercado que no queda explicitado, en una tienda de la calle Serrano, por una revelación sobrevenida a través de un bote de champú del Mercadona. Esta revelación dicho sea de paso, se aclara hacia el final del libro y si me apuras, es lo más cogido con pinzas de todo el libro, y habla bastante mal del personaje protagonista, que dotada de una manifiesta inteligencia, tiene en esa actuación inicial, una reacción más propia de un prehomínido.
Pero bueno; ¿Quién no tiene una de esas de vez en cuando?
Encerrada en el calabozo de Plaza Castilla en Madrid, muy conocidos por haberse prodigado las famosas nacionales y los políticos corruptos a sus puertas, Aura va y conoce a Maripaz, una mendiga, exlegionaria de élite, que fue expulsada del ejército por algo que no queda claro en la novela. Aura interviene en una trifulca en el calabozo y Maripaz, lesbiana, se enamora perdidamente de ella, hasta el punto de que al día siguiente, ya en la calle, Aura le pide ayuda en un plan suicida y la exlegionaria, está dispuesta a ello, pelín cogido con pinzas también.
● Una sucesión de planes imposibles.
Claro, es una novela de ficción, no es necesario que la trama propuesta sea realizable, lo entiendo, pero para mí gusto personal, deben ajustarse un poco más a la realidad, porque lo que se narra en Todo Arde, combina lo imposible de las acciones que realizan Maripaz y Aura, con un trasfondo interesantísimo de porqué hacen lo que hacen, con el personaje de la Comisaria Romero o del dueño del banco sin escrúpulos. Esa parte es magnífica, pero los planes que desarrolla la protagonista, que se resuelven fuente del azar más absoluto, carecen de sentido lógico y desmerecen un poco en una novela así. El final, porque no decirlo, sin ser yo un entendido en órdenes bursátiles, suena también a muy fantástico.
● Opinión personal de la novela Todo Arde.
Síntesis de mi opinión más bien, pues al fin y al cabo, todo esto es una opinión personal de la obra. Está bien: si. Es entretenida: si. Es una novela que tienes que leer si o si: no.
Son algo más de 500 páginas con mucho hueco que se lee en un rato o en días y que, en conjunto, deja que desear. Sigo leyendo a este autor porque escribe bien y porque espero encontrarle de nuevo una novela similar a aquella que compré en MediaMarkt.