Joël Dicker es muy joven, del 85, así que este 2024 cuenta con solo 39 años, sin embargo, este 2024 ha publicado: Un animal salvaje que es ya su octava obra, con un éxito arrollador y menos de 40 años, ¡qué envidia me da! Me he leído de Dicker seis de estas ocho obras y claramente está última, es la que menos me ha gustado, pero no porque sea mala, que no lo es en absoluto, sino porque puestos a hacer un ranking, Un animal salvaje, me ha parecido de una extraordinaria simpleza.
- Joël Dicker un joven fenómeno literario global.
Por si fuera el caso de que a estas alturas, alguien no conociese todavía a este suizo, una breve semblanza literaria. Joël Dicker no es un novelista cualquiera, porque su obra, se ha traducido ya a 42 idiomas, cada uno de sus libros es un éxito internacional y además, ha recibido importantes premios literarios, como el Premio Lire a la mayor novela en lengua francesa, que es el idioma en el que escribe Dicker, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa o el Premio Goncourt des Lycéens, en España, entre otras, el Premio Que Leer y ha sido elegida su obra más reconocida: La verdad sobre el caso Harry Quebert (2013) como el mejor libro del año por las lectores de El País. Después de sus aclamada novelas anteriores de 2018 y 2020, la desaparición de Stepharie Mailer y El enigma de la habitación 622, nos llegó en abril de 2024, Un animal salvaje con la editorial Alfaguara y una bonita portada, obra del artista: Eric Satué.
- Una novela aparentemente más sencilla de lo que es en realidad.
Me compré Un animal salvaje, por ser la novela de quién era, sin indagar más. Cuando leí la sinopsis pensé, que había malgastado casi 24 euros, porque poco me iba a ofrecer un libro sobre el atraco a una joyería en Ginebra, pero me equivocaba, como cabía prever, no era posible que un autor tan destacado, desarrollo de una trama que no es extraordinariamente compleja, si se va enrevesado un poco, volviendo interesante lo que a priori no lo parecía y sobre todo, cambiando en el lector, la percepción sobre los personajes, que nunca son con Dicker, lo que parecían al principio Sophie y Arpad Braun, guapos, risos, jóvenes, viven en una fastuosa cosa de cristal en un barrio de lujo muy cerca del centro de Ginebra. Greg, un policía de las fuerzas de intervención se obsesiona con la espectacular Sophie. Greg vive con su mujer Karime, en el mismo barrio que los Braun, pero en una promoción de adosados a la que el vecindario apoda: la Veruiga, no son ricos y envidian lo que en apariencia, representa el matrimonio Braun. Aparece en escena, para desestabilizar lo todo Fiera, un viejo amigo de la pareja Braun, de una vida anterior, casi olvidada, como la que todos arrastramos en mayor o menor medida. El final de la novela, totalmente inesperado, yo diría que queda abierto y da pie, a que haya una contaminación de esta historia en el futuro.
- Una novela sobre ricos que guardan un secreto.
Y no es la primera vez que lo hace, es casi todo lo escrito por Joël Dicker hay ricos con cosas que ocultar. Esta novela tiene de particular, además de un lenguaje sencillo, pocos personajes y pocas localizaciones, por lo que pese a las digresiones temporales continuos, la historia es muy fácil de seguir para cualquiera. Los dos escenarios principales, la cosa de cristal y el adosado del policía y su familia están en conflicto y expresan la tensión de la lucha de clases. En este libro hay lucha de clases y las imágenes idealizada son las que mueven a los personajes. Ginebra, en Suiza, escenario principal de la trama también tiene su importancia en Un animal salvaje, el lector descubrirá que el pecado original de sus personajes, reside en las antiguos privilegios de la banca suiza, como si esa fuese una gran culpa colectiva que obsesiona a su país. Poco más que decir de esta, la más reciente novela de Joël Dicker, está bien y es entretenida, pero las ha escrito mejores.