Otra reseña innecesaria de crimen y castigo de Fiódor Dostoyevski

Otra reseña innecesaria de crimen y castigo de Fiódor Dostoyevski

Otra reseña innecesaria de crimen y castigo de Fiódor Dostoyevski

No es la primera vez que comienzo a leerme el famosísimo libro del inmortal autor ruso, esta vez lo he comenzado y lo he terminado, hasta me ha gustado un poco. Pero poco. Si, ya lo sé, debería, si fuera un poco listo, que no es el caso en absoluto, decir que me ha maravillado y fascinado la prosa increíble de Dostoyevski, pero lo único increíble es que sea tan famoso este libro.

  • Una obra clásica, considerada una de las mejores de la literatura universal.

Pues si, esta novela que cuesta incluso de leer está considerada un hit ¿por quién? Pues a saber. Huelga decir que en este blog posteo las lecturas según mi parecer personalísimo e iletrado de lector compulsivo y sin criterio ninguno. Me he decidido a escribir una reseña de Crimen y castigo, una obra clásica que nada tiene que ver con lo que suelo leer, precisamente porque hace poco, cierta persona que había indagado en este blog, me hizo ver que lo que reseño es todo literatura contemporánea poco profunda, total que a fin de dar una imagen de mayor calado intelectual, me he leído la obra y no solo eso, me he venido super arriba y me he comprado unas cuantas obras clásicas de Alba Clásica Maior que ha hecho una colección extensa con algunas de las mejores novelas o las mejor consideradas. Esta edición de buenísima factura traducida por: Fernando Otero Macías de Crimen y castigo, va a quedar preciosa en la nueva librería que me estoy haciendo a medida para una sala de casa, pero ya está, en mi recuerdo será ciertamente un puf. Y si, soy super consciente de que calificar de puf Crimen y castigo me hace quedar cerca del paletismo, pero cuando un hipster random os diga que ésta es su novela preferida, una de dos, o no se la ha leído (lo más probable) o es lo único que se ha leído y claro, pues su preferida, porque si esto es lo mejor, yo no entiendo nada.

  • Un choque cultural, de estilos o de conceptos.

Mil veces he escrito aquí que busco en la lectura entretenimiento, belleza y crecer en conocimientos, en mi opinión Dostoyevski con Crimen y castigo sólo proporciona un entretenimiento forzado, a lo largo de las más de 600 páginas que contienen los seis libros de la obra, que se publicó en 1866 y por partes. Seguramente nadie le dijo al hombre que estaba escribiendo un peñazo significativo y fue tirando hasta el final. Las entregas se publicaron originalmente en una revista que en castellano corriente vendría a ser: El mensajero ruso, y según se desprende de la nota al texto de esta edición de Alba, tuvo un gran éxito desde el principio, por lo que he de comprender, que no es el resto del mundo haciéndose los culturetas, sino yo que no tengo ni puta idea, ni capacidad, ni gusto, ni nada. También había pensado, como desagravio a mi mismo, que la falta de penetración emocional de la obra en mi, pueda deberse no tanto a mis carencias culturales y de formación, (que no descartemos) como a que una obra con casi 150 años, tiene un estilo tan diferente al que domina el panorama literario en la actualidad, que ese pudiera ser un factor que favorezca el disgusto causado. Otro pudiera ser la cultura del pueblo ruso hace dos siglos, que si es como se refleja en la novela, poco ha de tener que ver creo yo, con lo que es en la actualidad. En todo caso, no me ha gustado nada y mi objetivo de elevar el tono de este blog, ha quedado completamente deslucido por mi ignorancia.

  • Una breve revista a la muy conocida trama de la novela que he venido a criticar.

No desvelo nada si cuento la trama entera de Crimen y castigo, porque cualquier persona lectora de bien, de los de café latte de 5 pavos en Starbucks, sabe muy bien de que va la vaina, aunque no se lo hayan leído. Pero por si has llegado hasta aquí y te he convencido con mi errática prosa, para que te ahorres la lectura de este libro, a fin de que no parezcas un analfabeto literario, te doy las claves: El protagonista es Raskólnikov, un demente de marca mayor que se cree muy listo y va y mata a una usurera que le tenía empeñadas unas mierdas sin apenas valor, Aliona Ivanovna se llama la interfecta finada a hachazos. Ya que aparece Lizaveta, hermana medio monguer de la usurera, pues se la cepilla también y ya de ahí para adelante, las otras 550 páginas son una paranoia de flipar sobre si tenia derecho o no a hacerlo, con su amigo Razumujin que lo tortura con su amistad, Marmeladov, un entrañable borracho que no aporta mucho al relato, Sónechka que se enamora del asesino sin venir a cuento y al final va y confiesa, lo condenan a ocho años en Siberia y no se arrepiente de nada. Fin de la cita. Yo no recomiendo esta obra literaria, dicho esto, voy a leerme algún otro del autor, a ver si ha sido un único libro malo o era la tónica dominante en su escritura.

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